sábado, 8 de abril de 2017

Personas.

Hay tantas millones de personas en el mundo, y nuestro círculo de conexiones a veces es tan pequeño. ¿Por qué? Cada paso que damos es gente que conocemos. Cuando nacés, conocés a toda tu familia y personas allegadas... Cuando vas creciendo, conocés a tus compañeros del colegio (jardín/primaria/secundaria) y a todas sus personas cercanas. A la gente del barrio en donde vivís... Y si te mudás aún más. De grande comenzás a salir y a conocer más gente, amigos de amigos, gente en los lugares donde frecuentás... Infinitos. ¿Y a dónde quiero ir? Que conocemos a tantas personas, pero sólo algunas quedan dentro de nuestro círculo habitual. Otras aparecen y se van {o las dejamos ir}, otras cambian de rumbo, otras tienen formas distintas de pensar... ¿por qué uno siempre le da vueltas al mismo círculo?
La gente cambia, o se muestra verdaderamente como es después de un tiempo. No sé por qué uno no es como es desde el comienzo. Es mucho más trabajo fingir algo que no sos y después darte a conocer... ¿no? En fin, uno se queda ahí, pretendiendo estar cerca de ese circulo de personas al cual queremos, y queremos para siempre... Pero ¿y si la otra persona no nos quiere igual? ¿Y si a la otra persona ya le da igual estar o no estar? ¿o está sin estar? Hay que saber amoldarse y crecer. Dejar ir y dejar venir. Porque ese espacio ocupado en el micro puede estar siendo ocupado sin querer, y quizás alguien quiere subir y uno va a 180 km/h y no le damos la parada correspondiente.
Está bueno parar, parar y pensar. Pensar en uno, en lo que uno busca, en lo que uno espera. Aunque todos dicen que lo mejor no es esperar nada de nadie, uno supone que el otro va a hacer lo que uno haría para con esa persona. Pero no siempre es así. Entonces parar a pensar está bueno. Salirse de uno mismo y mirar las cosas de afuera. Como si el alma se saliera del cuerpo para observar. A cada lado, a cada uno. A vos y al otro. Para entender las cosas un poco mejor.... A veces atamos, o se sienten atados y eso no te lleva ni para adelante ni para atrás. Ni a un costado, te estanca. Te deja inmóvil. ¿y de qué sirve? La vida pasa, las cosas pasan y no podemos estar siempre en el mismo lugar. Porque todo deja de ser lo que era, hasta las personas. Yo no soy lo que era, nadie se mantiene igual. Y si te mantenés igual es un problema, porque no crecés. Y la vida te va madurando... te va haciendo ver las cosas desde otro lugar. Estar en medio de una nebulosa de mentiras y de cosas que se hacen que no están bien. No es bueno, no es sano. Cada uno tiene sus listitas de "bien" y "mal", cosas que nos inculcan de chicos... "no toques eso que te podes quemar", "no le pegues que lo lastimas", "no hay que mentir", "tenés que ayudar". Todo eso que de chico y de grande nos van diciendo van formando tu escala de bien y mal. Quizás tengamos listas diferentes, y en estos casos lo mejor es coincidir con los que lo toman igual que vos. ¿Está bien? ¿O está mal? Para mi está bien, para vos quizás está mal. ¿Quién tiene razón? Los dos.. ¿y entonces? Hay que hacer un paso al costado, alejarse del circulo que ya está percudido en el suelo y establecer otra linea. Una que vaya para adelante y quede todo tu camino por detrás. Hay tantos caminos, tantas líneas que seguramente vas a chocar con otra. Y quizás la vida te hace coincidir y doblar, y seguir en conjunto la linea de alguien más, hasta que tengas que volver a doblar. Así es la vida, así hay que tomarla. No estancarse, moverse y pensar. 
Pensar en uno, no es egoísmo, es cuidarse y replantearse el estar bien. ¿Quién no quiere estar bien?

domingo, 17 de mayo de 2015

PALABRAS. - loquenosehace.

Las palabras también duelen. A veces se dicen cosas que pueden llegar a lastimar, y otras veces se dicen cosas que lastiman un montón. Se supone que el que te quiere y está con vos debe cuidarte. Cuidarte de no sufrir y que nadie te lastime. Pero no siempre es así. A veces los dichos llegan y vos solita tenés que armar tu caparazón. No hay nadie para defenderte de eso que te hace mal. No sólo el golpe lastima... Lastiman los gestos, las palabras, las actitudes.
Como bien decía, a veces te dicen palabras que duelen, a veces te dicen palabras que te reconfortan. A veces duele más eso que no se dice. 

martes, 11 de marzo de 2014

Otra vez. SÍ. OTRA VEZ.

Creo que soy la persona más sencilla del mundo. No pido mucho, sólo lo básico. Lo que no lleva tiempo ni plata. Me conformo con la flor arrancada de un jardín, con un 'te extraño', cada tanto. Con gestos que me saquen sonrisas.
A veces siento que no lo comprenden. Me siento una basura por merecer todo esto. De verdad lo merezco? Tan mierda soy? Y no. Claro que no. Siempre me caracterizaron por mi sencillez, por decir todo de frente, por mostrar una sonrisa siempre, por no mostrar nunca una lágrima. Y así soy, me gusta ser así. No necesito cambiarlo, ni pienso hacerlo. Lo que hay que cambiar es lo que hace mal.
Y hay cosas que me fueron matando, apagando de a poco. Cosas que son fuleras y no se reconocen. Y qué peor? Todos sabemos que las cosas que duelen NUNCA se olvidan. Y yo soy experta en eso, en no olvidar. No me olvido tanto de lo malo como de lo bueno. Pero cuando en la balanza lo malo gana por afano es difícil que no se caiga todo al suelo, no? Se destartala, se va todo a la mierda. Yo juro que intento no pensarlo tanto, pero como dije... lo que duele nunca se olvida. Siempre queda ahí pendiente. Y es feo que ni siquiera se acepte. A ver, cuando alguien te lastima muchas veces el 'perdoname' se lo querés meter bien en el orto (sutilmente), pero por lo menos lo dice, no? Acá ni eso. No veo arrepentimiento, no veo aceptación y reconocimiento. Y menos salieron "perdones" de su boca. 
Creo que estoy esperando lo imposible, o al menos eso me hace creer. Cuando no se puede ni hablar. Cuando todo se desmorona cuando empiezan los gritos y los golpes. Cuando no se sabe parar aunque se vea que la otra persona está mal... Que desastre.
El perdón te lo metería en el culo, como ya dije. Pero a veces es necesario para aliviar un poco el dolor. Para que la esperanza vuelva. A mi ya se me fue.

lunes, 17 de febrero de 2014

A vos, amor...

Llegaste al punto de amar a alguien y no saber cómo explicarlo? Y que te desespere esa situación? Sacarte porque no sabés cómo decirlo, cómo hacer para que entiendan que te vuelve loca?
Hoy vos me provocás eso. Siento tanto amor por vos que me desespera el hecho de no saber cómo decirlo. Como cuando un bebé quiere hablar pero lo único que dice es "ta ta da ta ta" y esperan que entiendan de milagro lo que están pidiendo, lo que necesitan.
Y yo hoy te necesito a vos, porque te quiero a vos para compartir todo lo mío. Quiero compartir mi vida con vos, vivirla con vos. Que estés a mi lado siempre. Poder estar al lado tuyo para acompañarte, para mimarte, para darte tus gustos, para hacerte feliz.
Quiero ser la persona que te vuelva loca, que te vuele la cabeza. La que vayas a buscar cuando quieras llorar y cuando tengas ganas de gritarle al mundo. La que esté para vos cuando estés triste para consolarte y la que esté con vos cuando estés feliz para reír junto a vos.
Quiero que compartamos ese amor que siempre busqué. El amor puro que no tiene secretos ni omisiones. Hacer todo por y con el otro, aunque no estemos juntos todo el tiempo. 
Que estemos seguros de que el otro siempre va a estar al pié del cañón para agarrarte cuando salgas despedido. De que nunca nos vamos a fallar el uno al otro. De conocernos tanto y entendernos sin estar juntos. De saber cuando uno necesita al otro. Y solo el hecho de estar ahí, siempre listo para cuando haya que cubrirnos.
A vos mi amor, yo te quiero con la vida. Te quiero. Te quiero! Entendés? Si digo 'te quiero', significa que te quiero conmigo. TE QUIERO. Te quiero para mi. Y te quiero porque te amo. Porque me volvés loca. Te amo porque me volás la cabeza con sólo mirarme. Porque provocás 20 sentimintos juntos a la vez y revolucionás todo lo que tengo adentro.
Te amo tanto que no sé cómo demostrarte (te juro que lo intento) que voy a hacer todo por vos. Voy a mover montañas si es necesario, y no me importa nada. Yo quiero que vos seas feliz y voy a hacer todo lo posible y lo que no para lograrlo. Es lo que tengo en meta. Ser feliz vos para ser feliz yo.
Las palabras no son nada, no hacen nada. Pero quiero decirte todo esto. Quiero decirte que acá, Juli, siempre va a estar para acompañarte, para ayudarte, para retarte, para amarte a más no poder.
Y soy así, amor, con miles de inseguridades. Sensible por naturaleza, nena por momentos, loca por otros. Tengo millones de cosas en la cabeza y puedo estar chiflada. Puedo ser odiosa y provocarte ganas de matarme, pero así y todo creo que no va a haber persona en la vida que te ame como te amo. Y que por vos yo puedo volverme lo que quieras con el simple motivo de que vos estés bien.
Te amo, chu. Te lo repito. Yo con vos quiero toda mi vida...

martes, 11 de febrero de 2014

Impotencia-

No sé si alguna vez sentiste que se te rompía el corazón en 20 pedacitos. No sé si te tocó sentir ese dolor en el pecho como si realmente se estuviese rompiendo algo adentro. Ojalá que no, porque no sabés lo horrible que se siente y lo desesperante que es. La tristeza y la bronca que te da al mismo tiempo. La impotencia que se siente. La impotencia que siento.
Es de estúpido confiar en alguien que te falló. El corazón es demasiado torpe. Hoy vuelvo a caer como la primera vez, pero recordando todas las anteriores. Me duelen todas las promesas inconclusas, todas las juradas al pedo. Porque es así, hay gente que jura y promete las cosas al pedo!
No hablen por hablar. No digan cosas por decir, por querer dejar contenta a una persona. Porque no saben lo mierda que la hacen cuando llegó a creerlo en serio. Cuando puso en tu nombre todas las fichas que tenía.
Para vos podrá ser una pelotudez. Para vos yo me pondré mal de la nada. Para mi hoy es no confiar más en vos. Porque te juro que mi confianza la perdiste (y yo no estoy jurando al pedo). Me duele sentir que no te creo más. Pero es así. Y estoy segura de que mañana vuelvo a caer de nuevo y vos seguís sin aprender.
Seguís haciendome sentir que te chupa un huevo lo que siento.

domingo, 9 de febrero de 2014

De lo material a lo emocional-

Soy un ser sensible por naturaleza, los que me conocen lo saben. Me caracterizo por mostrarme tal cual, por dejarme llevar por lo que siento y por decir todo lo que tengo adentro. Me la juego más por el corazón que por la cabeza. Me juego más por lo que siento que por lo que tengo. Es así que siempre lo material me resbaló al suelo. Tener algo nunca me hizo ser más ni menos. Prefiero aferrarme a seres vivientes y con sentimientos, a que a cosas inertes.
Cuando me aferro quiero mucho, y me pego, me junto, me uno, me APEGO. Y eso es demasiado complejo. Pero no está mal. Lo malo viene cuando a eso a lo que me apego deja de estar. Lo dejo de ver. Deja de existir.
Hoy ya no estás. Hace tiempo que no estás, pero te recuerdo siempre. Por vos reí y lloré. Por vos tantas cosas... Hace tanto tiempo que no estás que ya dije que me dolía ir olvidando. Olvidé olores, olvidé gestos, olvidé tu sonrisa. Ya no me quedan tantos recuerdos que recordar, ni cosas que contar. Y eso me duele más que recordarte. Me quedan pocas cosas a que aferrarme para sentirte conmigo. Y sin darme cuenta recurrí a algo que para muchos no significa nada, pero que para mi valía un montón. Me gustaba tener algo tuyo conmigo. Era como que estabas vos en su lugar. Me uní. Lo quise tanto, lo hice tanto parte de mi vida que el perderlo hoy me partió el alma. Fue como perderte a vos de nuevo. No cuidarte. Y se me fue otra parte y me dolió tanto... Hoy te perdí, y recordé que ya te había perdido. Eso me dolió más.

Pensamientos de domingo por la noche.

Nunca pude dejar mi cabeza en blanco. Nunca pude evitar pensar en ciertos momentos, o en ciertos silencios. Estoy continuamente pensando, imaginando, reflexionando. Vuelvo atrás y revivo momentos, recuerdo charlas, analizo frases y cuestiono cosas. Me veo a mi frente a situaciones, me veo a mi desde otro plano y, a veces, no me gusta lo que veo.
Es así, que esta noche vuelvo a escuchar mi voz en la cabeza reflexionando algunas cosas. Cosas que pienso que puedo criticar y defender al mismo tiempo. Como si fuese abogada defensora y acusadora. Y a la vez soy la jueza que decide cuál Juli gana esta vez.
Soy la tonta que espera lo que yo haría. Sería todo más fácil si dejo de pensar en lo que quiero y vivo sólo el hoy, el ahora. Hay que dejar de pensar en lo que podría ser y no fue.
Al fin y al cabo busco tanto que me sorprenda que me voy a sorprender más si dejo de esperar cosas que no pasan. Es preferible dejar de esperarlas y que, de última, si pasan seguro van a sorprender mucho más.
Tengo que dejar de mirar películas románticas, de observar todos los detalles. Hacer una película es muy fácil. Cualquiera es romántico en 2 horas de puro amor. A veces olvido que la vida incluye otras cosas, y que para todos no es el amor lo principal. La cabeza tiene millones de cosas adentro y es difícil separarlas. Hoy lo entiendo. Así como a mi me afectan algunas cosas, a los demás les afectan otras. Y a lo que yo le doy importancia, a los demás la importancia se la dan a otras. Todos somos distintos.
Tengo tan en claro lo que quiero, que soy mi mitad perfecta para encajar conmigo misma. Tengo todo tan planeado en la cabeza que sería lo que yo busco. Y así es muy fácil. En ciertos casos me olvido que mi mente no se puede leer, aunque me muestre transparente. Si busco perfecciones, sé que no las hay. Y si pretendo conseguir sólo eso, voy a quedar sola.
Y acá hay un quiebre conmigo... Siempre dije que lo ideal existe. Y me cuesta creer en una cosa o en la otra. Voy de un lado a otro. Por momentos me conformo con lo que tengo, y por otros quiero ir por más de lo que tengo.

sábado, 2 de noviembre de 2013

Aunque se me rompa el corazón.

Hasta hace 2 minutos estaba tirada en la cama abrazada a la almohada. Resulta que mi día pasó por todos los estados de ánimos posibles. Estuve seria, "ocupada" podría decirse. Estuve feliz, escuchando música movida, de esos temas alegres que me hacen bailar a 180 kilómetros por hora y sacudir todo el cuerpo. Después bajé, me puse pensativa... Pensando lo que vengo pensando desde hace tiempo. Las mismas ideas que me carburan en la cabeza desde hace días. De pensativa pasé al bajón. Bajé tanto que a nivel edificio creo estar en el -2. O tal vez en un entre piso entre el -2 y el -3, estancada en el ascensor que por ahora sólo está descendiendo. Muchas metáforas no? Sinceramente hay cosas que ya me tienen cansada. Vengo sumando cosas negativas, y como en el colegio me enseñaron... mas por menos es menos. Restar no me está gustando para nada. Me levanté de la cama, como ya dije, sólo porque pensé (de nuevo). Pensé en que yo nunca fui así, al menos no por mucho tiempo. Yo no me voy a quedar llorando en una cama (ni en ningún lado). De eso estoy cansada, de llorar. Llorar me lavará los ojos, me liberará, todo lo que quieran... pero NO me copa. NO es lo mío y no voy a dejar que siga pasando. Hay que ponerle fin a las cosas que nos duelen, nadie mejor que nosotros para saber lo que es bueno y lo que es malo para uno mismo. Nadie sabe mejor que vos lo que te hace bien, lo que te saca sonrisas, lo que te hace feliz. Y también nadie sabe mejor que vos todo eso que te hace mierda. Así, de una... Sin palabras delicadas. Te hace mierda.
Por lo tanto, yo sé lo que me está haciendo mierda ahora, y no... No no quiero. No es lo que yo quiero para mi vida. Es pisar una bien y volver 20 pasos atrás. En un juego así vas perdiendo, en la vida también. Me pudrí. Creo que las cosas hablando se solucionan, pero cuando se habla... se habla... se habla... y las cosas no cambian ya es momento de pasar del habla, al actuar. Y yo quiero que ACTÚES, que cambies, que lo que hagas sea pensando en mi también. Quiero sentirme parte importante en tu vida. A veces las palabras no bastan, porque como dicen.. a las palabras se las lleva el viento. Quiero Acciones, quiero actitudes que me demuestren que estar llorando ahora "vale la pena", aunque NUNCA valga la pena llorar. Quiero ver cómo es que me querés, cuánto es lo que te importo, qué es lo que harías por mi.
Y no. Vuelvo sobre lo mismo. Quién soy yo para que cambies? Si vos me gustaste así. Entonces vuelvo, tacho y te digo que no, no estoy queriendo que cambies, uno no quiere a una persona para después cambiarla... Uno la quiere como es, como venga. Después de todo eso es lo que te hace quererla... Y así como no busco cambiar a la gente, tampoco pretendo cambiar POR. Se entiende? Yo soy así, no ando llorando por los rincones, soy una piba feliz, que siempre tuvo una sonrisa para mostrar... y me di cuenta que ya no es así. Y así vuelvo, retrocedo a ser la que era. Si te copa, bien. Y sino también. Así como no quiero que cambies por mi, tampoco yo voy a cambiar por vos. Y si tengo que actuar para solucionarlo, así lo haré. Punto.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Algo del ayer.

Podés decir que estás aburrido, podés hacerte el duro. Podés decir que estás triste, pero yo ya escuché suficiente. Gracias, vos decidiste por mi cuando empezaste a ignorarme. ¿Ves alguna lágrima? Eso no va a pasar. Al menos no el día de hoy, hoy no.
Si ya se terminó, dejalo pasar y vení mañana... parecerá algo del ayer. Solo soy un pájaro que ya voló lejos. Reíte, dejalo pasar. Cuando te despertés solo parecerá cosa del ayer. ¿No sabías que voy a estar muy bien? Muy bien.
Si ya me olvidaste, yo ya te olvidé. Si ya está todo hecho, ¿qué más queda por hacer?. ¿Cómo podes cortar si la linea está muerta?. Si querés caminar, yo voy un paso adelante. Si vas un paso adelante, yo ya me fui. Si la luz está apagada, entonces no está encendida... Al menos no por hoy.
Reíte y dejalo pasar. Yo voy a estar bien, estoy bien... Al menos por hoy.

miércoles, 18 de enero de 2012

Hay personas SORDAS, no 'sordomudos'.


La palabra sordomudo actualmente sólo se utiliza en los medios por aquellas personas que por desconocimiento o por pereza mental no tienen en cuenta a aquellos de quienes se habla: los sordos.
"Sordomudos" es una palabra creada hace siglos y que ahora contiene cierto sentido peyorativo: aquel que no habla es alguien que se acerca hacia los animales. Los sordos hablan con voz y/o en lengua de signos, no son "mudos". Las cuerdas vocales de las personas sordas están intactas y hablan aunque sea de diferente manera...
La persona sorda, hablando únicamente la lengua de signos, nunca se considera muda porque habla en este idioma con aquellas personas que también lo hablan. Por todo eso, me gustaría que desapareciera la palabra 'sordomudo' y que se incluyera la palabra 'sordo' de la que tan orgullosos se sienten los que lo son.

Letters to Juliet.


Querida Claire: ‘Qué’ y ‘Si’ son las dos palabras menos amenazadoras que existen. Pero puestas una después de la otra tienen el poder de atormentarte por el resto de tu vida. ¿Qué sí? ¿Qué si? No sé cómo concluyó tu historia pero, si lo que sentiste entonces era amor verdadero, entonces nunca es demasiado tarde. Si fue verdadero entonces ¿por qué no ahora? Sólo necesitas el coraje de obedecer a tu corazón. No sé lo que es sentir un amor como Julieta, que te permite abandonar a tus bien amados y cruzar océanos, pero me gustaría creer que, de vivirlo algún día… tendría el coraje de aferrarme a él. Y si ya no lo hiciste, Claire, espero que algún día lo hagas. Todo mi cariño, Julieta.

sábado, 7 de enero de 2012

A 3 metros sobre el cielo.

" Y, de repente, te das cuenta de que todo ha terminado, de verdad. Ya no hay vuelta atrás ¿Lo sientes?.
Y justo, entonces, intentas recordar en qué momento comenzó todo y descubres que todo empezó antes de lo que pensabas, mucho antes. Y es ahí, justo en ese momento, cuando te das cuenta de que las cosas solo ocurren una vez."

sábado, 11 de junio de 2011

Decir lo que pensamos, da miedo.


La mayoría de las cosas que decimos jamás se asemejan a lo que pensamos. Y todos dicen que ocultan su verdad para no herir al otro, porqué no da decirlo, pero yo, sé la verdadera razón. Miedo. ¿Miedo a qué? A que al otro le joda lo que pensamos. ¿O me vas a decir que cada vez que preguntaron un, "Qué tal estoy" , no tuviste ganas de decirle que un bagre parecía, y te callaste?. Decir lo que pensamos, da miedo. Porque creemos, pensamos que al otro no le gustaría nuestro pensar, porque no queremos herir con nuestra verdad, porque al otro le jode la sinceridad, pero al final, el que termina con la cabeza jodida sos vos. Porque tarde o temprano tanta verdad dentro se acumula, tanto pensamiento, y termina por jodernos la cabeza. Y así, cuándo nos hacemos más grandes, pensamos, mucho y demasiado, antes de hablar. Jamás de los jamases, termina saliendo la verdad de nuestra boca. ¿Es una forma recíproca de ser un mentiroso con estilo, o una consecuencia de una autoestima que jamás tuvo la capacidad de ser más alta? No es más que una consecuencia producto del miedo. Si tan sólo lo que pensamos no estuviera divorciado de lo que decimos... Las cosas serían muy distintas. Nos sentiríamos más libres, haríamos lo que sentiríamos, diríamos lo que realmente querríamos decir, sin dar vueltas. Si tan sólo nuestras palabras se asociaran a nuestro pensamiento, todo, absolutamente todo, estaría mucho mejor.